Este verano he aprovechado las piedras de la playa para hacer unos pesos para sujetar el mantel cuando comemos en la terraza. Son simples y han resultado muy prácticos.
Partí de las piedras encontradas en la playa, muchas tienen unos agujeritos que traspasan la piedra, me resultaron tan bonitas que primero las fui reuniendo y después pensé en el uso que las iba a dar.
Con solo un cordón de algodón y unas pinzas para papel fui haciéndolas con un nudo simple de macramé, gracias a Victoria que me enseñó este nudo. Para guardarlas las he puesto juntas en una cestita.
Y así quedan colgadas en el mantel, son suficiente para que el mantel no se vuele, me encanta como me han quedado, además poder reciclar estas piedras y con unos materiales tan baratos es una gozada.